Es un número índice que mide cambios de precios de un mes a otro, a través del monitoreo de una canasta de bienes y servicios previamente definidos y que los hogares compran y utilizan directa o indirectamente para la satisfacción de sus propias necesidades y deseos[1]. No debe interpretarse como un indicador del coste de vida de la población, ni un indicador de la media absoluta del nivel de precios.